Repasando la figura de Rubens el otro día, un carácter en sí mismo, encontré esta maravilla.
Rubens es uno de los ejemplos más claros de hombre con estrella. Sabía hacer muchas cosas y todas bien.
No sólo fue un gran pintor, fue un gran empresario, un gran diplomático, un gran espía, un gran padre de familia, un gran miembro de su comunidad...
Hizo una gran fortuna y tuvo el favor de varios reyes (entre ellos el español). Tuvo oportunidad de trabajar codo con codo con Velázquez en la visita que realizó a Madrid por asuntos diplomáticos, y copiar de paso varios Tizianos del palacio real.
Cuando murió, había hecho más de 3.000 obras en sus 62 años. Velázquez (empezaron casi al tiempo a pintar) hizo en sus 61 primaveras unos 120 cuadros. Da idea de dos cosas: la productividad y el deseo de aprovechar su tiempo de Rubens, y el tener un gran taller detrás lleno de pintores (algunos de ellos de altísimo nivel) dedicados a pintar "la marca Rubens" por la que se venderían sus cuadros a gran precio. Un ejemplo de cómo entendía la pintura, no como arte, sino como negocio (aparte de que le apasionara, claro).
¿Y qué me ha impresionado de esta imagen ("la caída de los ángeles")? ¿Es que hay que explicarlo?
Thank you for sharing
ResponderEliminarthose amazing work