Aunque soy un pato mareado en todo lo referido al baile (no como Santiago Bellido), y la danza en general me aburre sobremanera, hay figuras que han entrado en la historia por derecho propio. Es el caso de Nijinsky, Nureyev , Pavlova y la propia Isadora Duncan, que fue no sólo la fundadora de la danza moderna, sino una personalidad marcada por el éxito y la tragedia a partes iguales.
Nació en 1878 en San Francisco (EEUU), y tras un corto periodo en una compañía de baile emigró a Inglaterra para inspirarse en las imágenes de los jarrones griegos del British Museum, con sus danzantes y bailarinas pintadas en negativo. Despreciaba el ballet clásico por forzado y antinatural y decidió inspirarse en esas antiguas danzas griegas que, según ella, ponían en contacto el cuerpo humano con la naturaleza y el firmamento. Conoció a Pavlova, pero despreciaba su sistema pues ésta buscaba aislar el cuerpo del pensamiento para centrarse por completo en la técnica, mientras que ella quería que cuerpo y mente fueran uno solo.
Sentía una gran admiración por la figura, y no la preocupaba bailar cubierta solamente con una gasa transparente, pues su baile - decía - consistía en prolongar los movimientos naturales del cuerpo.
Obtuvo un gran éxito y todas las grandes capitales se disputaban la presencia de su espectáculo, que viajaba de ciudad en ciudad e incluso llegó a Grecia para construir un templo dedicado a la danza. Se quedó sin dinero, así que no pudo terminarse.
Su vida personal no iba tan bien. Isadora era bisexual y tuvo decenas de amantes de ambos bandos. Pronto adquirió fama de "gafe", pues los amantes a los que abandonaba pronto sufrían grandes desgracias o directamente morían. Se decía que la acompañaba un gran maleficio que traía desgracias a los que la rodeaban. Pronto se vería que no sólo a los que la rodeaban, sino a ella misma también.
Cuando parecía definitivamente asentada, con un matrimonio feliz, un espectáculo triunfante, y dos niños encantadores, una mañana de 1913 el coche en el que viajaban los niños con el chófer y la institutriz, se precipitó al Sena muriendo los pequeños. Isadora canceló todas sus galas durante un largo tiempo y dedicándose a la enseñanza. Varias veces pensó en suicidarse pero no lo hizo.
Mientras tanto su matrimonio se había ido a pique por lo que retomó la carretera y viajó a la (recién creada) URSS. Era 1921 e Isadora se enamoró de Sergei Esenin, un poeta de la revolución, con el que se casó (en contra de su promesa de no volver a casarse) y que resultó un elemento de mucho cuidado, misántropo, alcohólico y medio loco.
Isadora dejó a Esenin (que por cierto, también se suicidó) y volvió a Europa, pero ya nada era lo mismo: su apoyo al proyecto revolucionario y las nuevas tendencias hicieron que su espectáculo fuera un fracaso. Se refugió en Italia para escribir un libro sobre la nueva danza, y un miércoles de 1927 se fue a pasear con su nuevo amante italiano en su flamante coche descubierto. Isadora, una esclava de la moda, llevaba un largo pañuelo al cuello que ondeaba al viento. De pronto éste se enredó en el eje de las ruedas traseras y la ahorcó, sacándola del coche y arrastrándola varios metros. Cuando pararon el vehículo, Duncan, la creadora de la danza moderna estaba muerta.
Acuarela sobre Fabriano 12,5x18cm
Excelente
ResponderEliminarboas
criações
Que pasada! muy chulo. Con la fuerza del movimiento y la dificultad de la postura. Felicidades!
ResponderEliminarTayete que estar en desacuerdo con usted amigo.
ResponderEliminarSe baila maravillosamente en sus acuarelas. Puede el movimiento de correr como un ballet.
que buen movimiento!!
ResponderEliminarlo que es un momento maravilloso retratado!
ResponderEliminarmuy bien resuelto!
Skizo: Muito obrigado!
ResponderEliminarEntintades: Por alguna razón siempre se me han dado mejor las posturas "forzadas" que las de relajo y más naturales. Supongo que porque empecé dibujando cómics de batallas y cosas así, con posturas de mucho movimiento... Me alegro que te guste.
Nil: Muchísimas gracias por el comentario, me ha alegrado el día. Muy bello.
Juankar: Me ha sorprendido que te gustara el movimiento, pues me daba la impresión que tú eras más de figuras en descanso, relajadas. Pero la figura es la figura y gusta de cualquier forma...
Denise: Muchas gracias, es un halago que con tu conocimiento te guste esta acuarela.