domingo, 10 de octubre de 2010

Acuarela diaria - Amelia Earhart 2


Otro apunte rápido de Amelia, una gran celebridad en su época y de la que apenas hoy se habla si no es por lo de su desaparición.

Hay que tener en cuenta, en esta época que vivimos en las que las noticias del otro extremo del mundo son conocidas mientras están sucediendo y que grandes descubrimientos y avances apenas son comentados durante unos minutos mientras la tontería más grande se alarga durante años por periodistas y público, que hasta mediados del siglo XX (apróximadamente hasta mediados de la carrera espacial) las noticias no locales podían tardar meses en llegar a la mesa del periodista de turno. Y el incipiente mundo de la aviación fue uno de los más favorecidos en el inicio de la difusión global de las noticias por la aparición de la cámara (de fotos y de cine), el telégrafo...y el propio avión. Los vuelos de Bleriot, Lindbergh y Amelia tuvieron repercusión mundial, y la fama que adquirieron sus protagonistas fue inmensa. Podrían ser comparados a unos Cristianos Ronaldo multiplicada su fama varias veces: siendo recibidos por reyes, presidentes y papas, y aclamados por multitudes en cada ciudad que visitaban. Las grandes expediciones árticas mantuvieron de igual forma el suspense de los lectores, y aún los primeros astronautas tendrían una fama similar (especialmente Aldrin, Amstrong y Collins), pero poco a poco los grandes aventureros fueron perdiendo el favor del público.

La desaparición de Amelia fue una conmoción tan grande en su día como si Belén Esteban (manda narices que la Esteban tenga entrada en la Wikipedia) se evaporase frente a las cámaras para no volver a ser encontrada.


Amelia había partido de Los Ángeles el 21 de Mayo de 1937, pasando por Florida, Sudamérica y África, con el objetivo de ser la primera mujer en dar la vuelta al mundo, y encima por la ruta del Pacífico. Su avión, el Electra, estaba copilotado por Frederick Noonan, un experto en viajes por ese Océano, y que había participado también en la primera intentona con la propia Amelia y otros dos técnicos, que fracasó al tener un accidente en Pearl Harbour (uno de los técnicos informó que la culpa fue de Amelia, creo que la frase textual fue: "Mujer tenías que ser, si no sabes no pilotes" ;-D ).

Tras África llegaron a las Indias Orientales, donde Amelia enfermó de disentería, por lo que la escala fue más larga de lo habitual, hasta que estuvo suficientemente recuperada para volar hasta Australia y Nueva Guinea donde llegó el 29 de Junio. Ya sólo quedaban unos 10.000 km. para cumplir su sueño (había volado 33.000). El 2 de Julio partió de nuevo, y lo último que se supo era un mensaje al guardacostas "Itasca" en el que informaba que se quedaban sin combustible, y que probablemente estaban sobre ellos pero no podían verlos. Estaban cerca de la isla Howland.

El Itasca lanzó mensajes de alerta pues estimaban que la aviadora y su acompañante podían haber caído al mar. No podían haberse lanzado en paracaídas, pues los abandonaron en Nueva Guinea al estimar que no iban a necesitarlos en el resto del viaje.

EEUU montó un dispositivo de búsqueda inmenso para la época: 9 barcos y 66 aviones, ordenado por el propio presidente Roosevelt, lo que da idea de la popularidad de la aeronauta. Sin embargo, no se pudo encontrar nada.

Hace unos meses, se descubrieron restos de una navaja y de un cristal de un envase de cosmético que se creen pudo pertenecer a Amelia, en una isla a 300 km. de Howland. Es curiosa la similitud de Amelia Earhart con Saint-Exupery (al que ya retraté), del que recientemente se ha encontrado su avión.

Se está investigando si los objetos hallados pueden tener trazas de ADN, mientras aún se sigue buscando su avión en esas aguas, ya que se sabe que de haber caído al mar estaría casi perfectamente conservado, por la temperatura y salinidad de las aguas.

Como dijo Amelia: "Nunca interrumpas a alguien que está haciendo lo que dijiste que no podría hacerse".

Acuarela sobre Fabriano 18,5x12 cm

3 comentarios:

  1. Gracias por contarnos esa apasionante historia.
    Saludos.

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  2. Antes no vi a Amelia y además misteriosa y aventurera... esta señora, era guapa!
    Muy bien pintado.

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  3. Me alegro de que te haya gustado Joshemari. Creo que los inicios de la aviación fue una época apasionante, y que no nos la enseñan lo suficiente en la escuela...

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¿Qué pinceladas vas a añadir a mi cuadro?