Fantástico cómic del siempre grande Daniel Clowes, que en esta caso cuenta su visión de las escuelas de arte actuales. Para los que no le conozcáis, Clowes tiene varios cómics que llegaron a convertirse en películas, a pesar de narrar historias "en las que no pasa nada". De todas ellas sobresale "Ghost World", aunque a mi entender el final es demasiado abrupto, después de la suavidad con que circula el guión de toda la historia.
Me he reído un montón con estas páginas, pues he conocido casi todos los estereotipos que Clowes nos muestra: desde el profesor que engatusa a la estudiante "con buena estructura ósea" hasta el ama de casa sin talento (probablemente yo entraría en esta categoría, aunque nunca he pasado por una facultad de arte: el directivo aficionado), y especialmente me alineo con su expresión de: "El talento tiene poco que ver...mucho más vital es el don de la locuacidad". Cada vez que me cruzo con uno de estos artistas apenas conocidos que me hablan de cómo el arte les hace uno con el Universo, de su diálogo con el lienzo y esas historias, me acuerdo de los consultores de empresa vendehumo: yo sólo quiero que me digas si te lo pasaste bien pintando el cuadro, por qué pusiste el color ultramar en vez del ocre, y si estás satisfecho con el resultado final. Todo lo demás suena a que está ocultando su mediocridad. Vamos, que no me imagino a Velázquez hablando con Rubens de lo que le aproximaba a la Naturaleza "La Rendición de Breda", sino de lo que iba a cobrar, de la dificultad de componer un lado con mucha verticalidad, y de que su ayudante no sabía machacar bien los materiales para hacer buena pintura de óleo...
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