Un diseño mío pasa "a ser real"

El año pasado me encargaron el logo para una tienda de ropa de niño fantástica: "El Burrito Pepe" en Valladolid. A partir del logo final se hicieron bolsas, tarjetas, !hasta los toldos!
Pero lo que no me podía imaginar es que también lo convirtieran en broche de felpa. Son una maravilla, pero es curioso cómo uno se aleja emocionalmente de sus obras una vez finalizadas: no tengo esa sensación que de pequeño creía que les pasaría a los maestros al ver sus cuadros en pinacotecas o museos, de pensar: "ésto es obra mía". De hecho me sorprendió leer en alguna biografía de Picasso que le presentaban cuadros que había olvidado que alguna vez había pintado, hasta que me ha pasado bastantes veces a mí mismo encontrarme pinturas o dibujos míos que había olvidado completamente , y eso que hacía pocos meses que los había pintado.