martes, 8 de febrero de 2011

Acuarela diaria - Nijinsky

Santiago Bellido me preguntaba el otro día dos cosas: ¿por qué no seguía haciendo una acuarela cada día? (la respuesta: sigo haciendo una acuarela cada día, pero sólo subo las que cumplen unos mínimos, o me interesa el tema por lo que sea), ¿por qué no pintas más bailarines? Y en ésto tiene razón: pinté a Isadora Duncan, y luego hice unas cuantas acuarelillas más de Nijinsky, Nureyev, Baryshnikov, pero ninguna me gustaba.
Así que me he animado a hacer alguna más de Nijinsky, y aunque la calidad no es muy grande, al menos tiene "bravura" que dicen los guiris copiándoselo a los italianos, y me permite hablar del gran divo.

Nijinsky, que siempre se consideró polaco (nació en Kiev en 1890 de familia polaca), es la gran figura del ballet ruso. Desde muy pequeño mostró talento para la danza, pues combinaba perfectamente la fuerza masculina con una suavidad de gestos muy apropiada para el ballet. Con 17 años debutó ante el público ruso que lo recibió con entusiasmo, y pronto unió la faceta de coreógrafo a la de bailarín. Se le llamó entonces "la octava maravilla del mundo".

Con 18 años ya formaba parte como bailarín principal y coreógrafo de la compañía de Diaghilev, el principal empresario del ballet ruso. Con él inició giras por toda Europa, admirando y escandalizando a partes iguales al público de principios del siglo XX, pues el empresario no sólo era su jefe, sino también su amante. Por otra parte su baile se apartaba en cierto modo de la ortodoxia del ballet masculino, y pronto sus piruetas y largos saltos se hicieron famosos. Eliminaba los pasos no imprescindibles y hacía uso constante de la fuerza de su cuerpo de atleta.

En 1913 el ballet parte a hacer las Américas, dejando al empresario en Europa (una pitonisa le había pronosticado de joven que moriría si osaba cruzar el océano). Las relaciones con su pupilo ya estaban deterioradas, por lo que Nijinsky aprovecha para casarse en Buenos Aires con una de las componentes del ballet, aristócrata y adinerada. Al enterarse, Diaghilev despide a ambos. Nijinsky forma entonces su propia compañía en Londres, pero el éxito no acompaña, viéndose obligado a impartir clases de ballet para subsistir.

Nijinsky y su mujer, Romola, vuelven al continente donde los sorprende la Primera Guerra Mundial en Austria. Dado que Rusia está en guerra con el Imperio Austro-Húngaro, Nijinsky es recluido en Budapest hasta que es canjeado por un crítico de arte austriaco recluido en Rusia.

Aprovecha así para reincorporarse en 1916 a la compañía de su antiguo amante, pero las crisis nerviosas comienzan a agudizarse. La reclusión en Hungría, y su genética esquizoide provocan que su comportamiento sea errático. Debe marchar a Suiza a recibir tratamiento, y en 1919 se retira de la danza. Realiza un último ballet en el que muestra el horror de la guerra y la locura, y a partir de ese momento su vida será un continuo peregrinar de hospital en hospital hasta su muerte en 1950 en Londres. Se le entierra en París, en el cementerio de Montmartre, donde también están Alejandro Dumas hijo, Berlioz, Truffaut, Stendhal, Degas...vamos, que no está mal acompañado.

Sus diarios fueron publicados tras su muerte, y (yo no los he leído) dicen que no se sabe si son obra de un retrasado o un genio...

Y es que ya cantaba Battiato en su "Prospettiva Nevsky":
"  poi guardavamo con le facce assenti la
grazia innaturale di Nijinsky.
E poi di lui si innamorò perdutamente il suo impresario
e dei balletti russi..."

2 comentarios:

  1. Además de la maravillosa imagen, nesta acuarela,
    usted nos regalo con esta breve biografía ...
    lo bueno, el conocimiento!
    gracias!

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  2. Gracias Denise...es bueno unir conocimiento y pintura, dos pájaros de un tiro ;-D

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¿Qué pinceladas vas a añadir a mi cuadro?