Odd Nerdrum es un artista noruego muy conocido internacionalmente, tanto por su pintura como por los follones que arma cada vez que abre la boca o coge un bolígrafo para escribir.
Nacido en 1944 en Suecia, sus cuadros se cotizan desde 40.000 a 300.000$, y eso que él no se considera un artista. Su manifiesto "On kitsch" causó conmoción en las esferas artísticas al renegar abiertamente del arte y apostar por lo kitsch, aunque debe diferenciarse entre lo que comunmente consideramos como tal (podría definirse como "lo hortera") frente a lo que él entiende como tal.
Y es que Nerdrum considera que el arte no nació en Grecia y Roma, sino en Alemania con la primera relación entre arte e intelecto descrita por el filósofo Kant (Odd es un gran conocedor de la filosofía). Así, hoy su "kitsch" se ve más como una crítica al arte moderno que como el "kitsch" tradicional. De hecho su declaración "El modernismo me parece viejo y triste. He visto tanto de él que me tiene harto ya". Según él hay que acercarse a la pintura con pasión y espíritu, dejando de lado teorías pseudoartísticas a las que tan acostumbrados nos tienen los artistas modernos.
Odd comenzó sus estudios en la escuela de arte de Oslo, pero desencantado con el enfoque enseñado (muy centrado en la pintura moderna), dedicó todos sus esfuerzos a pintar como Rembrandt, adquiriendo pronto influencias de Caravaggio y otros clásicos.
Cuando recientemente se le preguntó qué echaba en falta en el arte moderno contestó:
1.- La cara abierta que inspira confianza
2.- La piel sensual
3.- Dorados atardeceres y
4.- El anhelo de eternidad.
Su vida ha sido digna de ser pintada también: no conoció a su auténtico padre hasta entrar en la cuarentena (se crió con el marido de su madre creyendo que era su padre natural), ha vivido en varios países, ha sufrido el ataque de los críticos por su visión del arte moderna como algo ya caduco, y últimamente vuelve a estar de actualidad al estar inmerso en un proceso judicial por evasión del fisco en Noruega. Y es que, como le dijo al delegado de Hacienda que le comunicaba su enjuiciamiento: "No soy muy bueno con los números. ¿Vd. sabe mucho de la trementina veneciana?¿no? Seguro que no, pero tampoco esperaba que lo supiera".
Parece que finalmente ha sido condenado a dos años de cárcel que nos privarán de verle pintar más cuadros (pinta de cinco a ocho anualmente), pues según la ley noruega no puede hacer ninguna actividad pecuniaria mientras está encarcelado. Eso que nos perdemos.
Interesante personaje...
ResponderEliminarNo entiende de arte, ni de números, ni de letras ni de otras disciplinas... pero no parece irle mal con ninguno de ellas...
Hola, Tayete!
ResponderEliminarIndudable la influencia de Caravaggio en el segundo cuadro: el joven acongojado de la segunda obra es casi una copia del que aparece el el martirio de San Juan, a la derecha... Echad un vistazo a la imagen
http://bp1.blogger.com/_0bZ1KPLegkk/RoAQo5YgdaI/AAAAAAAAB-A/HoVQTbobdKM/s1600-h/martyrdom_stmatthew.jpg
Aprovecho para recomendar a otro gran maestro del chiaroscuro: Guercino
http://www.artita.ru/dat/g/guercino/8.jpg
Aaaaah, Guercino, un clásico. Me encanta tu recomendación. Habrá que dedicarle una entrada.
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